El que dijo que las novedosas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son exclusividad de los jóvenes, o también llamados nativos digitales, se equivoca y necesita replantearse esa afirmación.
Hoy ya son más de 17.800 personas con más de 65 años en Paraguay que irrumpen en el ciberespacio y que acceden a los nuevos dispositivos.
Todo OK. La bisabuela Lacroix expresa su felicidad por su regalo de Navidad, nada menos que una flamante tableta.
miguel-benitez@uhora.com.py
Doña
Nelly Lacroix se encarga de destruir el mito de que la tecnología es
propiedad de los jóvenes. A sus 91 años, la bisabuela Speedy (veloz),
como la llaman sus nietos, no pierde tiempo para actualizarse sobre
las nuevas herramientas digitales y su máxima diversión son las redes
sociales. Apasionada por el Facebook, comentó que nunca tuvo miedo de la
tecnología y siempre le gustó investigar sobre los nuevos avances
informáticos.
"Antes, como no existía todavía la computadora, escribía con los dedos nomás. Pero cuando vi los adelantos y las cosas que yo podía escuchar, ver y aprender, mi hija me regaló una computadora. Me encanta escuchar canciones de mis artistas favoritos, acabo de escuchar un discurso de Gabriel García Márquez que se nos fue, veo recetas de cocina. Me gusta estar investigando cosas y así pasó la vida. Gracias a Dios que me da esta oportunidad de poder estar al tanto de todo lo que se está descubriendo día a día", expresó.
Lacroix es consciente de que todavía muchos adultos mayores tienen temores a la hora de utilizar la tecnología, pero ella, muy por el contrario, decidió dejar en un rincón su televisor para divertirse con su nueva tableta, regalo de la última Navidad.
"Ahora, con una tableta también me estoy ensayando. Encuentro miles de mensajes que me llenan el corazón de un poquito de vanidad porque todos me ponderan, pero no es tanto así. Solo soy curiosa y gracias a Dios tengo memoria. No le tengo miedo a la tecnología, al contrario, es mi distracción. La televisión la dejé arrinconada porque me pongo en la computadora y hablo todas las tardes, por Skype, con mi hija que está en Brasil", explicó.
ENSEÑAR. La bisabuela tecnológica, que tiene 19 bisnietos, comentó que la clave fue la paciencia y buena voluntad que tuvieron su hija y nietos para enseñarle a dar sus primeros pasos en el universo digital.
"Cuando me enseñó mi hija, ya me encantó la tecnología. Quedé feliz y no me desprendo más", concluyó.
También se pasa horas en Youtube y entreteniéndose con juegos interactivos. Según comentaron sus familiares, la rutina de doña Nelly, apenas se levanta, es acomodarse en su galería con su tableta y empezar a jugar palabras cruzadas o juegos de memoria. Cuando gana, sus nietos le aplauden maravillados.
"Antes, como no existía todavía la computadora, escribía con los dedos nomás. Pero cuando vi los adelantos y las cosas que yo podía escuchar, ver y aprender, mi hija me regaló una computadora. Me encanta escuchar canciones de mis artistas favoritos, acabo de escuchar un discurso de Gabriel García Márquez que se nos fue, veo recetas de cocina. Me gusta estar investigando cosas y así pasó la vida. Gracias a Dios que me da esta oportunidad de poder estar al tanto de todo lo que se está descubriendo día a día", expresó.
Lacroix es consciente de que todavía muchos adultos mayores tienen temores a la hora de utilizar la tecnología, pero ella, muy por el contrario, decidió dejar en un rincón su televisor para divertirse con su nueva tableta, regalo de la última Navidad.
"Ahora, con una tableta también me estoy ensayando. Encuentro miles de mensajes que me llenan el corazón de un poquito de vanidad porque todos me ponderan, pero no es tanto así. Solo soy curiosa y gracias a Dios tengo memoria. No le tengo miedo a la tecnología, al contrario, es mi distracción. La televisión la dejé arrinconada porque me pongo en la computadora y hablo todas las tardes, por Skype, con mi hija que está en Brasil", explicó.
ENSEÑAR. La bisabuela tecnológica, que tiene 19 bisnietos, comentó que la clave fue la paciencia y buena voluntad que tuvieron su hija y nietos para enseñarle a dar sus primeros pasos en el universo digital.
"Cuando me enseñó mi hija, ya me encantó la tecnología. Quedé feliz y no me desprendo más", concluyó.
También se pasa horas en Youtube y entreteniéndose con juegos interactivos. Según comentaron sus familiares, la rutina de doña Nelly, apenas se levanta, es acomodarse en su galería con su tableta y empezar a jugar palabras cruzadas o juegos de memoria. Cuando gana, sus nietos le aplauden maravillados.
Fuente: ultimahora
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