Pedro Di Natale
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El régimen tributario paraguayo presenta una serie de incentivos a la actividad industrial y a las inversiones en general en el país.
Ubicando a Paraguay en contexto, la presión tributaria del país es una de las más bajas de la región.
La participación de los impuestos como porcentaje del producto interno bruto ronda el 12%, mientras que para otros países de la región, particularmente Brasil y Argentina, esta misma presión alcanza niveles del 25%.
Respecto a los impuestos a las actividades comerciales, la tasa paraguaya es la más baja del Mercosur. El impuesto a la renta corporativa puede llegar a un máximo del 10% en Paraguay mientras que Argentina, Brasil y Uruguay alcanzan tasas de 35%, 34% y 25%, respectivamente.
El mismo escenario se presenta en el caso del impuesto a la renta personal, donde la tasa paraguaya es del 10% y la de los demás países del Mercosur es en promedio 29%.
BENEFICIOS
Además de las ventajas mismas que representa para los inversores extranjeros la baja presión tributaria, existen otros beneficios fiscales destinados directamente al incentivo de las actividades industriales.
El arancel a la importación de maquinarias y equipos es del 0%, así como también el IVA sobre estos bienes de capital adquiridos dentro o fuera del país.
Esto fomenta a la formación bruta de capital en el territorio paraguayo y aporta a la implementación de tecnologías, que se transforman en mayor eficiencia y productividad en el sector.
También el envío de capital al exterior cuenta con similares beneficios. Cuando se trata de pagos al exterior en concepto de capital, intereses y comisiones, el impuesto es del 0%, al igual que en el pago de dividendos y envío de utilidades al exterior, siempre y cuando sean inversiones superiores a US$ 5 millones en un lapso de 10 años.
A su vez, diversas leyes están abocadas al fomento de la actividad industrial.
RENTABILIDAD
Paraguay es el segundo país más rentable de la región para las inversiones extranjeras directas (IED), según datos de la Cepal.
La rentabilidad para dichas inversiones en el país es de 21%.
Si bien los saldos de IED aún son bajos en Paraguay, la alta rentabilidad constituye un factor atractivo para las firmas del exterior.
Es importante señalar que un escenario de impuestos bajos constituye un incentivo a las inversiones y generación de mano de obra, sin embargo, una baja presión tributaria no permite aumentar los gastos sociales, los gastos en infraestructura, etc.
Con impuestos bajos, los ingresos del estado no pueden aumentar lo suficiente para hacer frente a muchas necesidades sociales.
Fuente: 5dias
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