De la tranquilidad del arenoso camino al Valle del Tapu’a, actualmente conocido como la avenida Artigas, a las actuales 1.604 calles y el reinante caos vehicular.
Esa es la transformación que sufrió Asunción a lo largo de sus 476 años de existencia.
Si bien la ciudad capital aún conserva vestigios de la época
colonial, como la estrechez de algunas calles, hubo muchos cambios a lo
largo de su historia. Cambios que se fueron dando con la ausencia de una
planificación.
El historiador Jorge Rubiani, autor de trabajos para la Comuna a partir del libro Asunción y sus calles, de Osvaldo Kallsen, sostiene que la necesidad de conectar localidades afines a los españoles llevó al gobernador Domingo Martínez de Irala a abrir el primer camino, conocido como el camino al Valle del Tapu’a, lugar hoy conocido como ciudad de Limpio.
Más adelante, ya con el aumento de la población, van surgiendo los distintos caminos reales, los que hoy conocemos como las seis calles o avenidas de penetración a la ciudad: Acceso Sur, Eusebio Ayala, Mariscal López, España, Artigas y Félix Bogado.
“Inmediatamente a la aparición del primer camino, van surgiendo las demás troncales, porque a medida que se fueron consolidando los enclaves más tradicionales y antiguos, debía haber caminos reales que lleven a esos lugares”, comenta Rubiani.
Estrechez. Según el historiador, como no hubo una planificación de expansión de la ciudad, las calles estrechas siguen siendo características en Asunción.
“Como no hubo planificación y la calle de esa época solamente tenía que albergar al tránsito característico, como el paso de carros, carretas o transeúntes, todo sigue así y es que tenemos este actual caos vehicular”, resalta.
“Lo terrible es que en 1821, el doctor Francia hace una cuadriculación de la ciudad, innecesariamente y a destiempo. Y esa matriz es la que siguió y sigue la gente. Se hizo la expansión de la ciudad hasta hoy con la matriz que dictó Francia”, acota.
Actualmente, según los registros, existen 1.604 calles con nombres, de las cuales el 31% corresponde a militares y el 29% a civiles (ver info).
Para Rubiani, como para el director de Tráfico de la Comuna, Alfredo Ibáñez, si bien no fue la primera, la avenida Mariscal López es la más emblemática arteria capitalina, ya que fue la primera en conectar la capital con los poblados aledaños.
El historiador Jorge Rubiani, autor de trabajos para la Comuna a partir del libro Asunción y sus calles, de Osvaldo Kallsen, sostiene que la necesidad de conectar localidades afines a los españoles llevó al gobernador Domingo Martínez de Irala a abrir el primer camino, conocido como el camino al Valle del Tapu’a, lugar hoy conocido como ciudad de Limpio.
Más adelante, ya con el aumento de la población, van surgiendo los distintos caminos reales, los que hoy conocemos como las seis calles o avenidas de penetración a la ciudad: Acceso Sur, Eusebio Ayala, Mariscal López, España, Artigas y Félix Bogado.
“Inmediatamente a la aparición del primer camino, van surgiendo las demás troncales, porque a medida que se fueron consolidando los enclaves más tradicionales y antiguos, debía haber caminos reales que lleven a esos lugares”, comenta Rubiani.
Estrechez. Según el historiador, como no hubo una planificación de expansión de la ciudad, las calles estrechas siguen siendo características en Asunción.
“Como no hubo planificación y la calle de esa época solamente tenía que albergar al tránsito característico, como el paso de carros, carretas o transeúntes, todo sigue así y es que tenemos este actual caos vehicular”, resalta.
“Lo terrible es que en 1821, el doctor Francia hace una cuadriculación de la ciudad, innecesariamente y a destiempo. Y esa matriz es la que siguió y sigue la gente. Se hizo la expansión de la ciudad hasta hoy con la matriz que dictó Francia”, acota.
Actualmente, según los registros, existen 1.604 calles con nombres, de las cuales el 31% corresponde a militares y el 29% a civiles (ver info).
Para Rubiani, como para el director de Tráfico de la Comuna, Alfredo Ibáñez, si bien no fue la primera, la avenida Mariscal López es la más emblemática arteria capitalina, ya que fue la primera en conectar la capital con los poblados aledaños.
Ambos
coinciden en que proyectos como el Metrobús fueron diseñados para
contrarrestar la mala planificación histórica que tuvo la ciudad,
priorizando las mejoras urbanas pensadas en la gente.
Fuente: ultimahora
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