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La avenida Ñu Guazú empezó a ser asfaltada. El consorcio conformado por Tecnoedil SA (Roque Ardissone); Heisecke SA (José Luis Heisecke) y 8-A SA (Luis Pettengill) comenzó a colocar la carpeta asfáltica de seis centímetros de espesor sobre la avenida Ñu Guazú, en la zona del cuartel general del Ejército.
En total ya han colocado 1.200 metros de asfalto en la calzada que viene de Luque hacia Asunción. La obra es de vital importancia porque apunta a descongestionar el intenso tráfico existente entre Asunción y Luque.
La autopista contará con tres carriles de ida, de Asunción a Luque, y otros tres carriles de vuelta, y entre ambas calzadas hay un espacio de 6 metros reservados para ser usados en el futuro, eventualmente por un ferrocarril.
La autopista también tendrá banquina y tres pasos a desnivel. Tiene en total una extensión de 6,3 kilómetros desde las inmediaciones del Jardín Botánico, siguiendo el trazado de la ruta del tren, hasta Luque. La obra cuenta con un sistema de desagüe pluvial terminado en lo que respecta al primer tramo de la nueva vía de comunicación.
INVERSIÓN
En principio la inversión fue estimada en poco más de G. 112 mil millones, en lo que respecta al tramo I. En tanto que en el tramo II se prevé una inversión de algo más de G. 85.000 millones. Las obras son financiadas en 100% con recursos propios del Estado paraguayo.
“El consorcio vino haciendo un esfuerzo importante. A pesar del atraso en el pago por las obras certificadas por parte del Ministerio de Obras Públicas, la obra no fue paralizada. Se avanzó a menor ritmo del que hubiésemos querido, por el problema financiero, un impedimento que escapó a nuestra voluntad.
A pesar del atraso en los cobros al Estado seguimos trabajando y avanzando y ahora si el MOPC empieza a pagar a las constructoras creo que para los próximos días estaríamos dándole un nuevo impulso a la obra”, dijo el ingeniero de obras, Pedro Lomaquis.
EN MANOS DEL MOPC
Explicó que ahora se ha terminado una calzada de 1.300 metros, la que viene de Luque hacia Asunción y aclaró que una vez terminada la otra calzada, que va de Asunción hacia Luque, en la misma extensión, más la banquina de 2,2 metros de ancho, entonces la obra estaría siendo ejecutada en alrededor del 33% en lo que hace al primer tramo de 3,4
kilómetros.
Explicó que esto será posible en un par de semanas si mejora la situación financiera del consorcio, lo que depende a su vez de los desembolsos por parte del MOPC.
La avenida Ñu Guazú en este primer tramo tendrá 3,4 kilómetros y va a ir desde las inmediaciones de la antigua estación del ferrocarril en la zona del Botánico hasta unos 80 metros después del arroyo Itay rumbo a la ciudad de Luque. En tanto que el segundo tramo tendrá otros 2,9 kilómetros de extensión, que totalizarían los 6,3 kilómetros de extensión previsto en el proyecto.
Este segundo tramo fue adjudicado al Consorcio Las Residentas, integrado por las empresas de Consorcio de Ingeniería Vial SA (CIV SA) presidida por el ingeniero Isacio Vallejos y M&T Construcciones, del arquitecto Julio Mendoza, en un monto de G. 85.239 millones.
Evitar paralización depende del MOPC
El consorcio viene desarrollando sus tareas a un ritmo menor que en meses anteriores debido fundamentalmente al atraso en los pagos por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. Alrededor de G. 9.000 millones es la suma adeuda al consorcio de empresas constructoras, las que para no paralizar las obras han utilizado recursos propios y además tuvieron que endeudarse con entidades financieras.
Las autoridades del Ministerio de Obras Públicas han prometido a las empresas constructoras acelerar los pagos en los próximos días. Centurión dijo que ninguna empresa constructora quiere paralizar sus obras, porque de igual forma hay costos fijos que soportar que se acumulan, pero que no habrá otra salida si es que el MOPC no apura los pagos para los próximos días y no define si se construirán puentes o pasos subterráneos en Semidei e Itapúa.
Fuente: 5dias
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