Videoclip del Himno Nacional retrata el Paraguay actual

Telefuturo recorrió el país para grabar una moderna versión del Himno, con orquestas y solistas interpretando varios tipos de instrumentos, incorporando imágenes y sonidos de la vida cotidiana y de los símbolos de nuestra cultura. 

El material emociona y rescata los valores del patriotismo.

Telefuturo recorrió el país para grabar una moderna versión del Himno, con orquestas y solistas interpretando varios tipos de instrumentos


Por Andrés Colmán Gutiérrez
Twitter: @andrescolman


Una niña vestida con guardapolvo escolar emerge del aula por el descascarado corredor  de una escuelita de la compañía Caacupemí, de Areguá, llevando la bandera paraguaya, mientras suenan los acordes iniciales del Himno, a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional.  


Cadetes de la Escuela de Policía desfilan con sus rifles al hombro, mientras se preparan a izar la enseña tricolor. El rumor de las voces de los niños en el patio de la escuelita y el de los aprestos marciales se integran al sonido de los instrumentos de la orquesta, como si fueran parte de la misma melodía.


Enseguida se ve a los integrantes de la Orquesta Sinfónica, desde el escenario del Teatro del Banco Central del Paraguay, ejecutando la introducción del Himno, mientras una sucesión de imágenes recorre algunos de los lugares más emblemáticos del territorio nacional.


En una perfecta sincronización de edición, la ejecución del Himno sigue con un trío de arpas en la Costanera de Encarnación, un guitarrista y un acordeonista popular en un humilde ranchito campesino, un joven guitarrista tocando a bordo de una canoa en medio del río Paraná, una violinista en una terraza de Ciudad del Este con el fondo del Puente de la Amistad y un músico rockero con una guitarra eléctrica en un moderno estudio de grabación.

"Queríamos ofrecer una versión totalmente nueva del Himno Nacional para este 15 de agosto, que sea como un retrato del Paraguay actual, que haga emocionar no solamente por la música, sino también por las imágenes" explica Zoraida Soto, jefa de prensa de Telefuturo, una de las propiciadoras del videoclip que se dio a conocer en la emisión central del programa Bastón de Mando, del canal de Villa Mora, y que desde entonces despierta admiración de los televidentes y de quienes reproducen el audiovisual en las redes sociales.

GRAN PRODUCCIÓN. Durante aproximadamente un mes, un equipo dirigido por Liliana Pedrozo, jefa de posproducción de Telefuturo, e integrado por Diego Volpe, director integral; Santi Ortíz, director de fotografía; Adrián Yegros y Marcos Lares, editores; y Juan Aponte, edición de color, realizó la producción y grabación en varias locaciones del país, entre ellos Asunción, Atyrá, 25 de diciembre, Encarnación,  Ciudad del Este y Presidente Franco.

"Fue una tarea apasionante, ya que teníamos el compromiso de renovar uno de los símbolos patrióticos más sentidos por todos los paraguayos. Trabajamos casi contra reloj, porque teníamos que entregar el material para el 15 de agosto, pero todo salió muy bien, la gente colaboró con mucho entusiasmo, los artistas a quienes convocamos dieron todo de sí para transmitir en su interpretación la emoción que buscábamos", relata Liliana Pedrozo.

Aunque por cuestiones prácticas no pudieron participar varios artistas que estaban previstos inicialmente, como la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, quienes sí lo hicieron aportaron su genio y su creatividad musical y el resultado sorprendió a sus propios realizadores.

"Nosotros empezamos a diseñar la cobertura especial del traspaso presidencial desde hace un mes y medio, y nos planteamos que la versión institucional del Himno Nacional que teníamos en el canal ya estaba un poco viejo. Necesitábamos renovarlo. Entonces nos planteamos hacer una versión totalmente diferente, que llegue más a la generación actual", cuenta Zoraida Soto.

La jefa de producción del canal admite que existen muchas críticas, especialmente de parte de los jóvenes, hacia el Himno Nacional en su versión tradicional. "Muchos dicen que nuestro himno es aburrido, que la letra ya es muy antigua y no emociona. Por eso, sentimos el desafío de realizar una versión que llegue con el lenguaje de esta época, con los instrumentos musicales que hoy están siendo revalorizados, y con el arte de la edición de buenas imágenes", sostiene.

APORTES. El principal soporte instrumental está a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional, pero en la ejecución se van integrando momentos ejecutados por la Banda de la Policia, por el arpista Marcelo Ojeda, el bandeonista Isaías Penayo, el guitarrista Rubén Portillo, la violinista Luján Silvera, la profesora María Luisa de Atyrá, la pianista Victoria y los arpistas de la Escuela de Arte de Encarnación, incluyendo la guitarra eléctrica de Jorge Pflugfelder.


Hubo un muy buen trabajo de edición para sincronizar los distintos momentos de las diferentes ejecuciones instrumentales, en diversos escenarios, y sobre todo la habilidad en incorporar los sonidos de la vida cotidiana como si fueran parte de la pieza musical, como el sonido del remo en el agua, mientras el joven guitarrista Rubén Portillo (de solo 16 años, de Ciudad del Este) ejecuta el himno en una guitarra clásica, a bordo de una canoa, en medio del Paraná. O el momento en que el ruido de un auto que pasa raudamente por una ruta del interior, al atardecer, da pie a la ejecución del estribillo del himno.

"Cuando me mostraron el material totalmente editado, sentí pirî (escalofríos), piel de gallina. Es una sensación contradictoria, mezcla de alegría y de angustia, porque por una parte te muestra lo lindo que es nuestro país, los muchos valores que tenemos, pero también te muestra la realidad, la pobreza, el campesino humilde, la escuelita con niños que tienen muy poco, los muchos problemas que aún debemos solucionar. Nuestra versión del himno no es idílica, sino es un retrato del país que hoy tenemos, que a la vez nos emociona, nos duele y nos da esperanzas", resume Zoraida Soto.

Panteón de los héroes. Ruinas jesuíticas. Ciudades modernas con gente trabajando. Atardecer sobre los campos cultivados. Manos callosas que trabajan. Acordes de guitarra sobre un amanecer. Y en el final la imagen de niños marchando a la escuela por un camino rural en medio del verde, con un eco de risas y cantos de pájaros.  


Fuente: ultimahora