Por Luján Román
Walter Sandoval resucitó un estudio sobre la bacteria del género Clostridium, olvidada durante más de 30 años para analizar sus procesos de fermentación para la producción más eficaz de butanol como biocombustible.
Hace unas semanas, el estudiante luqueño que cursó biología en la Universidad Nacional de Asunción presentó este trabajo y logró concluir sus estudios de posgrado en microbiología en la Universidad Estatal de Carolina del Norte de Estados Unidos.
El máster en microbiología tiene 26 años y continuará sus estudios de doctorado en la misma universidad. Para alcanzar el título de PhD seguirá la misma línea de investigación estudiando a fondo el crecimiento bacterial en el jugo de sorgo dulce, que es el quinto cereal en importancia en el mundo detrás del arroz, el maíz, el trigo y la cebada.
Walter explicó que su trabajo de investigación consistió en un estudio fisiológico de una cepa (conjunto de bacterias de una misma especie) de una bacteria con el raro nombre de Clostridium beijerinckii que descubrieron es capaz de producir altos niveles de butanol (un biocombustible más poderoso que el etanol).
Primero analizó los requisitos nutricionales de Clostridium beijerinckii para que pueda crecer en jugo de sorgo y se determinó que esta bacteria lo puede hacer solo si es suplementado con componentes de un medio de cultivo que fue desarrollado en el laboratorio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Luego, Sandoval logró descubrir a una cepa que puede producir más de 14 g/L de butanol, o sea el valor más alto que se reporta en la literatura científica. Y también se reveló que la cepa hija pudo producir más butanol en términos de cantidad de células por concentración de butanol. Al estudiar esta cepa hija, Sandoval hizo experimentos con concentración de azúcar de 6% y se pudo producir más de 16 g/L de butanol. Es decir, se descubrió la cepa hiperproductora de butanol.
Walter ya tiene trabajo futuro y es por ese trabajo que se quedará a hacer su PhD. En el laboratorio de la universidad, el paraguayo pesquisará el mejoramiento genético de la cepa hiperproductora de butanol mediante ingeniería metabólica, para lograr optimizar el crecimiento de la producción de butanol, de la mano del doctor Bruno Bárcena.
En este laboratorio universitario, Walter y sus compañeros practican lo que se conoce en inglés como Systems Biology, que en simples palabras es un campo de estudio interdisciplinario que se centra en todos los complejos procesos biológicos.
El científico espera poder superarse más. Por ahora, se prepara para iniciar el doctorado y continúa como tesorero de la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos de Posgrado (LASA), organización reconocida por la oficina de servicios internacionales que fomenta la cultura latinoamericana.
"Ahora que tengo más experiencia, me siento con los pies más firmes. Estoy muy feliz. Es una de las experiencias más gratificantes de mi vida", dijo desde Estados Unidos.
Walter Sandoval resucitó un estudio sobre la bacteria del género Clostridium, olvidada durante más de 30 años para analizar sus procesos de fermentación para la producción más eficaz de butanol como biocombustible.
Hace unas semanas, el estudiante luqueño que cursó biología en la Universidad Nacional de Asunción presentó este trabajo y logró concluir sus estudios de posgrado en microbiología en la Universidad Estatal de Carolina del Norte de Estados Unidos.
El máster en microbiología tiene 26 años y continuará sus estudios de doctorado en la misma universidad. Para alcanzar el título de PhD seguirá la misma línea de investigación estudiando a fondo el crecimiento bacterial en el jugo de sorgo dulce, que es el quinto cereal en importancia en el mundo detrás del arroz, el maíz, el trigo y la cebada.
Walter explicó que su trabajo de investigación consistió en un estudio fisiológico de una cepa (conjunto de bacterias de una misma especie) de una bacteria con el raro nombre de Clostridium beijerinckii que descubrieron es capaz de producir altos niveles de butanol (un biocombustible más poderoso que el etanol).
Primero analizó los requisitos nutricionales de Clostridium beijerinckii para que pueda crecer en jugo de sorgo y se determinó que esta bacteria lo puede hacer solo si es suplementado con componentes de un medio de cultivo que fue desarrollado en el laboratorio de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Luego, Sandoval logró descubrir a una cepa que puede producir más de 14 g/L de butanol, o sea el valor más alto que se reporta en la literatura científica. Y también se reveló que la cepa hija pudo producir más butanol en términos de cantidad de células por concentración de butanol. Al estudiar esta cepa hija, Sandoval hizo experimentos con concentración de azúcar de 6% y se pudo producir más de 16 g/L de butanol. Es decir, se descubrió la cepa hiperproductora de butanol.
Walter ya tiene trabajo futuro y es por ese trabajo que se quedará a hacer su PhD. En el laboratorio de la universidad, el paraguayo pesquisará el mejoramiento genético de la cepa hiperproductora de butanol mediante ingeniería metabólica, para lograr optimizar el crecimiento de la producción de butanol, de la mano del doctor Bruno Bárcena.
En este laboratorio universitario, Walter y sus compañeros practican lo que se conoce en inglés como Systems Biology, que en simples palabras es un campo de estudio interdisciplinario que se centra en todos los complejos procesos biológicos.
El científico espera poder superarse más. Por ahora, se prepara para iniciar el doctorado y continúa como tesorero de la Asociación de Estudiantes Latinoamericanos de Posgrado (LASA), organización reconocida por la oficina de servicios internacionales que fomenta la cultura latinoamericana.
"Ahora que tengo más experiencia, me siento con los pies más firmes. Estoy muy feliz. Es una de las experiencias más gratificantes de mi vida", dijo desde Estados Unidos.
Fuente: ultimahora
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