Explicativo sobre semáforos inteligentes (click p/agrandar) |
Olik Valera
ovalera@5dias.com.py
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Con cerca de 320 mil vehículos, entrando, saliendo o recorriendo dentro de los límites de la capital a diario, la congestión en el tráfico se ha convertido en el cotidiano asunceno a la hora pico con no menos 56 cuellos de botella vehicular recensados.
Sin un sistema de transporte rápido y con limitadas vías alternativas, no es de extrañarse que dediquemos – bien involuntariamente, vale decir – 20 segundos de “desutilidad” o tiempo perdido, por cada minuto estancado en el tráfico.
Esta desutilidad tiene un valor y por ende un costo, ya que se trata de una pérdida de tiempo. El “valor social” del tiempo perdido en el tráfico asunceno equivale a un tercio del salario mínimo/ hora por cada 60 minutos -no continuos- acumulados de embotellamiento vehicular.
Cifremos esto de forma más simple. El jornal mínimo es de G. 63.778. Una hora en el tráfico nos cuesta 20 minutos de trabajo u ocio. Esto se traduce en un gasto no contabilizado de G. 21.259 que representa el valor del tiempo no utilizado.
Esta medida de tiempo/ costo es frecuentemente empleada para cuantificar el ahorro en minutos/valor que se obtiene por medio de una adecuada planificación urbana.
VETUSTOS Y AISLADOS
Esta planificación que la administración edil capitalina actual se esfuerza en implementar, pasa por la instalación de una centena de nuevos semáforos que procurarán agilizar el caótico tránsito asunceno contando con apenas 198 cruces señalizados electrónicamente, algunos de ellos con luz intermitente, otros con más de 40 años de uso, y por lo mismo, completamente desfasados.
Un cruce semafórico con controlador cuesta aproximadamente Gs. 100 millones, según Florentín Giménez, director de Tránsito y Transporte de la Municipalidad. En la actualidad, los semáforos de Asunción funcionan con un temporizador que les da las pautas de tiempo para pasar de un estado (color) a otro, de acuerdo al tiempo asignado.
“El funcionamiento se da en forma local, de forma aislada. Programarlos es imposible. Cualquier pestañeo de la energía ya los deja desprogramados”, comentaba recientemente Esteban Cárdenas, jefe del Departamento de Señalizaciones de la Comuna Capitalina.
Anteriormente, 40 cruces semafóricos, interconectados entre sí, y bajo control del sistema Gertrude (creado en Francia en 1976), dejaron de operar cuando sus instalaciones ubicadas en el ahora siniestrado Instituto Municipal del Arte (IMA) pasaron por el fuego en mayo 2011.
CRUCES INTELIGENTES
Se denominan “semáforos inteligentes” a todo aparato de señalización eléctrica que pueda tomar decisiones propias a partir de una serie de parámetros de entrada tales como el flujo de automóviles y la velocidad promedio en un lapso de tiempo dedicado, tal cual la hora pico, por ejemplo.
Existen diversas tecnologías que posibilitan el uso de semáforos inteligentes. A continuación pasamos brevemente a través de algunas de ellas.
RFID
Esta tecnología en base a tarjeta electrónica en cada auto, permite a un colector de datos, en forma de sensor ubicado en zona sobre elevada, transmitir parámetros del tráfico en tiempo real, que permita a la computadora central tomar decisiones en cuanto a la coordinación y tiempo en que cada luz verde u roja deba tomar para descomprimir el tránsito vehicular.
La desventaja de este sistema, por más automatizado que sea, es que cada vehículo debe tener una tarjeta RFID para que así los datos compilados sean los más certeros posibles.
INALÁMBRICO
Similar al RFID, este sistema recaba información sobre en tiempo real a partir de sensores ubicados en forma equidistante del semáforo sin necesidad de que los vehículos cuenten con emisor de señal. Los datos son procesados por una central computarizada que elabora algoritmos y patrones de intercambio secuenciales de estado permitiendo un flujo rápido y eficiente del tránsito.
IMÁGENES
Este novedoso método permite fotografiar diferentes cruces conflictivos del tráfico urbano y procesar las imágenes de manera a que la computadora pueda, según la cantidad de vehículos contabilizados en la foto, tomar la decisión de disminuir o prolongar un estado de luz. Por ejemplo, si la computadora calcula entre 1 a 10 vehículos, le asignará un valor de 90 segundos a la luz roja. Si por el contrario la foto revela una coincidencia de 100 vehículos optará por reducir, siempre en tiempo real, el tiempo asignado a la luz roja y al mismo tiempo prolongar la verde.
LA ONDA VERDE
La “Ola u Onda Verde” es el sistema de semáforos inteligentes más usados en el mundo desarrollado, y de más en más implementado en los países emergentes. Capitales latinoamericanas como Bogotá, Lima, Buenos Aires y Quito ya disponen de sendos corredores viables funcionando bajo este procedimiento.
Esta “onda” permite sincronizar una serie de semáforos repartidos en un trayecto a sentido único, de manera a que el conductor tenga luz verde a lo largo de varios cruces, y sobre varios cientos de metros, permitiendo así agilizar el tráfico, recorrer varias cuadras por cada cambio de luz y hasta economizar combustible.
En este último punto cabe mencionar, y de manera anecdótica, que en vista a que el sistema de Onda Verde reduce la cantidad de veces en que un conductor acelera, desacelera y frena, consumiendo por lo tanto más carburante; que el gobierno británico decidió suspender en el 2009 este sistema ya que el Estado percibía menos ingresos a partir de los impuestos asociados a la venta de combustibles.
Posteriormente revirtió esta medida, cuando considero que menos emisiones de C02 eran aún más rentables que la presión tributaria sobre el carburante vendido. La onda verde podrá generar un historial de flujos de tránsito con planos secuenciales fijos por segmentos de día y hora. En otras palabras, funcionará y se adaptará de manera diferencial, según se trate del tráfico del domingo en la tarde o del lunes por la mañana.
KOICA AL RESCATE
Hace unos meses, la Agencia de Cooperación Internacional de Corea Koica, anunció la donación de US$ 6,5 millones para dotar a Asunción de un sistema de control electrónico moderno así como de 100 nuevos semáforos de última generación.
Este aporte incluye la edificación de un centro de comando principal desde donde se pueda monitorear y sincronizar los aparatos donados, y eventualmente todo el sistema semafórico capitalino. De esta forma, ningún corte de luz o pestañeo podrá desprogramar el conjunto de semáforos de la ciudad. En la actualidad, se recurre a técnicos que programan manualmente cada uno de los temporizadores tras cada embate climatológico en la capital.
“Los semáforos ahora están regulados a tener un minuto de rojo, un minuto de verde, no tienen conexión entre sí, con el sistema donado por Koica se podrán sincronizar vía cámaras de control y eventualmente el sistema de cómputo podrá tomar decisiones automatizadas en base a datos del tráfico para que Asunción disponga de su una circulación vehicular con Onda Verde”, manifestó el concejal capitalino Hugo Ramírez.
Se espera que el nuevo sistema semáforico esté listo y operativo para el 2015, de aquí a entonces, el ciudadano asunceno deberá tomar su mal en paciencia, haciendo desuso del valor social de su tiempo en el tráfico de hora pico.
Fuente: 5dias
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