Paraguay: las cosas que hacemos bien y son dignas de aplaudir

Paraguay en clave positiva

Es bueno, de vez en cuando, repasar algunas de las cosas que hacemos bien. No por mera 
autocomplacencia sino para reforzar nuestra propia estima como país, vapuleada con demasiada frecuencia y sometida a frecuentes sesiones de autoflagelación.

Hace muy poco, EEUU debió elevar su techo de deuda a 16 billones (millones de millones) de dólares para poder cerrar cuentas y evitar el default. Dicho sea de paso, ese techo se alcanzará, según cálculos, el viernes 10 de agosto próximo y entonces, el Estado norteamericano deberá el equivalente al 112% de su producto interno bruto. No es para asustarse demasiado. Todos los países grandes deben porcentajes similares. Japón el 220%, Francia el 84%, Alemania el 79%, Gran Bretaña el 77% y así, una larga fila de morosos VIP en donde el Estado gasta el equivalente a toda la producción de bienes y servicios del país.

Aunque hacer comparaciones es siempre odioso, no tenemos más remedio que hacerlas. A riesgo de que se crea que estamos pecando de reduccionistas, hagamos algunas estimaciones, tomando como ejemplo el caso de un hogar corriente. 

Para simplificar las cosas y que podamos entendernos, digamos que ese hogar tiene un ingreso anual de 1 millón. Si estuviera en EEUU gastaría el 1.120.000 por año, en Japón, 2.200.000 por año, en Italia 1.140.000... etc. 

Se dirá que una cosa es el PIB y otra el gasto público, pero el ejemplo sólo sirve para eso, para tener idea de las proporciones de lo que los estados de los países centrales hacen con sus ingresos proveídos por contribuyentes.

En resumen, gastan más de lo que tienen. ¿Y cómo estamos en el Paraguay? 

En 2011, el Estado gastó el equivalente del 14% del PIB, lo cual nos coloca en segundo lugar en Iberoamérica, en donde Chile está en primer lugar con un gasto público equivalente al 4% del PIB (cifras de 2011 del FMI). Otros indicadores dan iguales resultados. 

Somos primeros en porcentaje de reservas sobre el PIB (30%), en deuda externa sobre el PIB (11%, igual que Brasil), y somos además el país con más bajo porcentaje de funcionarios públicos sobre la población total (el 4%) a nivel continental. 

Y por si faltaran indicadores, somos primeros en el mundo en producción per capita de energía limpia.

Son sólo cifras. Pero es bueno tenerlas a mano cuando estemos por ceder a la tentación de verlo todo a través de un velo negro de desesperación, negativismo y autoflagelación.

Y a la postre, las cifras no se producen por generación espontánea. Son el resultado del trabajo de gente competente, que sabe lo que hace y con un fuerte sentido de pertenencia, el que les permite dedicar todo su potencial a hacer un país mejor.

Y nos referimos tanto al sector público como al privado, que entre ambos se construye el país.

Fuente: 5días