Tiene 20 años y canta desde hace 17. Barítono primero y tenor después,
el paraguayo Juan José Medina actuó en escenarios de Bélgica, Francia,
Alemania e Italia. Hoy perfecciona sus estudios en Francia y apuesta a
una exitosa carrera internacional.
Con
solo 3 años, una iglesia de Mariano Roque Alonso fue su primer
escenario y gran testigo de su voz. A la edad de 7 años, ganó su primer
concurso en un festival de canto. Tras cumplir los 8 años, comenzó a
tomar clases de canto con la maestra Svetlana Evreinoff, su mentora.Con
14 años cumplidos, ganó el Festival de Takuare’e y viajó por primera
vez a Europa, representando al Paraguay con su talento y carisma como
mejor emblema.
A los 16 años, representó a nuestro país en Europa en el Tercer Foro de Jóvenes del Mundo, invitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En el evento fue reconocido como “Joven Sobresaliente”.
Hoy, con 20 años, pisó distintos escenarios de países como Bélgica, Francia, Alemania e Italia y cursa sus estudios en el Conservatorio de la ciudad de Clermont-Ferrand, Francia.
La respuesta a su talento es inmediata: el público europeo lo aclama y la prensa especializada no escatima en elogios hacia el joven paraguayo que conquista con su voz.
Desde allí, la música empezó a ocupar un lugar importante en su vida, y no fue sino hasta que ganó un concurso, a sus 8 años, cuando descubrió que su talento era especial. “Eso me dio fuerzas para seguir adelante y dedicarme profesionalmente como cantante en el futuro. Me acuerdo que fui a la casa de una tía y ella me sacó una foto con mi primer trofeo. Ese día para mí fue simplemente mágico”, rememora.
Un año después, y acompañado por la pianista Nathaly Gustafson, dio una actuación en el concierto de fin de año del conservatorio Evreinoff. Era, entonces, su primera presentación como solista. “Canté el ‘Ave María’ de Gounod, vestido con un alba y una vela blanca. ¡El piano de cola era enorme detrás de mí!”, recuerda, entre risas.
Tuvieron que pasar solo cinco años para cumplir su sueño de actuar ante un público europeo. “Fue en el 2006, a los 14 años, cantando nuestras hermosas músicas paraguayas en el Festival Pikkeling de Bélgica, luego fue en Francia y en Italia. Esa fue mi primera gira con el grupo folclórico paraguayo Alma Guaraní”, apunta.
Hoy cursa sus estudios de canto en el Conservatorio de Clermont Ferrand, Francia, academia donde se destaca con su imponente voz. Pero el camino del éxito no logra evitar que el cantante paraguayo extrañe a su familia y su país natal. “Es difícil estar lejos de la familia, de tus seres queridos… ¡Cuánto daría por recibir ahora que estoy aquí, en Francia, un fuerte abrazo de mis padres, de mis hermanos!”, confiesa. “Pero en la vida tenemos que pasar momentos difíciles para alcanzar los sueños: uno tiene que luchar y perseverar siempre. Gracias a Dios, vivo bien en Europa, estoy comenzando mi carrera como tenor. Con el Centro Lírico de Auvernia, en marzo pasado, canté en la ópera Giovanni de Mozart y ahora me contrataron para la ópera del año próximo”, adelanta.
El cantante también estudió piano en el Conservatorio Nacional de Música en Paraguay, pero ya tiene planes de tomar un nuevo curso de piano, para perfeccionarse.
Entre los artistas que más escucha y admira, nombra a Luis Alberto del Paraná y los 3 Tenores (Pavarotti, Domingo y Carreras), así como a los tenores Enrico Caruso, Mario Lanza, Alfredo Kraus y el peruano Juan Diego Flórez.
Las canciones más celebradas por el público europeo en sus shows son, según cuenta, “Bravo Paraguay” –con la cual ganó su primer premio–, “Ave María” de Schubert, “Granada”, “O sole mio” y el aria “Quanto è bella quanto è cara”, de la opera “l’Elisird’amore”, de Donizetti.
La crítica que reseña sus presentaciones no hace más que realzar las virtudes del paraguayo: “El público descubre a un tenor joven con apenas 20 años. Su voz se eleva y se ríe de las dificultades para llegar a las alturas. Bajo el hechizo, el público aprecia y no escatima en aplausos sin fin”, escribió La Depeche, de Francia.
Incluso, la publicación sentencia: “Juan José es tan bueno en el canto al amor en francés y en español, que es difícil volver a bajar a la Tierra”.
Aunque cada tanto extraña a su lejana Mariano Roque Alonso y a sus amigos de infancia, tanto como ir al Chaco con su padre para estar en contacto con la naturaleza y comer asado con mandioca cada domingo, Juan José disfruta de su incipiente y exitosa carrera. Una muestra de ello: su sobrecargada agenda de conciertos.
Entre sus próximas presentaciones se encuentran la del 8 de junio, en Pont du Château; el 20 de junio, en Clermont-Ferrand; el 25 y 26 de agosto, en Mexico D.F., y el 22 de septiembre, en Clermont-Ferrand.
A su vez, ya tiene fechas para el año 2013: el 17 y 19 de abril se presentará en el “Opera Goyescas”, del compositor español Granados, organizado por el Centro Lírico de Auvernia.
Mientras ahonda en estudios de canto, composición musical y teatro, Juan, según dice, tiene un solo objetivo: apuntar al mercado internacional para hacer conocer más al Paraguay con su música.
A los 16 años, representó a nuestro país en Europa en el Tercer Foro de Jóvenes del Mundo, invitado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En el evento fue reconocido como “Joven Sobresaliente”.
Hoy, con 20 años, pisó distintos escenarios de países como Bélgica, Francia, Alemania e Italia y cursa sus estudios en el Conservatorio de la ciudad de Clermont-Ferrand, Francia.
La respuesta a su talento es inmediata: el público europeo lo aclama y la prensa especializada no escatima en elogios hacia el joven paraguayo que conquista con su voz.
Del templo al escenario
Juan José tenía 3 años y encontraba en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de Mariano Roque Alonso, un refugio. Y un refugio no solo de fe, sino de su –por entonces– infantil voz. “Mi primer acercamiento a la música fue en la iglesia, con 3 años, acompañado con el teclado por mi hermano mayor Derlis y en los acontecimientos familiares. Desde que tengo memoria siempre me gustó cantar, y un día, cuando era todavía niño, les dije a mis padres con toda seguridad: ‘Quiero ser cantante’”, revela.Desde allí, la música empezó a ocupar un lugar importante en su vida, y no fue sino hasta que ganó un concurso, a sus 8 años, cuando descubrió que su talento era especial. “Eso me dio fuerzas para seguir adelante y dedicarme profesionalmente como cantante en el futuro. Me acuerdo que fui a la casa de una tía y ella me sacó una foto con mi primer trofeo. Ese día para mí fue simplemente mágico”, rememora.
Un año después, y acompañado por la pianista Nathaly Gustafson, dio una actuación en el concierto de fin de año del conservatorio Evreinoff. Era, entonces, su primera presentación como solista. “Canté el ‘Ave María’ de Gounod, vestido con un alba y una vela blanca. ¡El piano de cola era enorme detrás de mí!”, recuerda, entre risas.
Tuvieron que pasar solo cinco años para cumplir su sueño de actuar ante un público europeo. “Fue en el 2006, a los 14 años, cantando nuestras hermosas músicas paraguayas en el Festival Pikkeling de Bélgica, luego fue en Francia y en Italia. Esa fue mi primera gira con el grupo folclórico paraguayo Alma Guaraní”, apunta.
Hoy cursa sus estudios de canto en el Conservatorio de Clermont Ferrand, Francia, academia donde se destaca con su imponente voz. Pero el camino del éxito no logra evitar que el cantante paraguayo extrañe a su familia y su país natal. “Es difícil estar lejos de la familia, de tus seres queridos… ¡Cuánto daría por recibir ahora que estoy aquí, en Francia, un fuerte abrazo de mis padres, de mis hermanos!”, confiesa. “Pero en la vida tenemos que pasar momentos difíciles para alcanzar los sueños: uno tiene que luchar y perseverar siempre. Gracias a Dios, vivo bien en Europa, estoy comenzando mi carrera como tenor. Con el Centro Lírico de Auvernia, en marzo pasado, canté en la ópera Giovanni de Mozart y ahora me contrataron para la ópera del año próximo”, adelanta.
El tenor guaraní
Al hablar de sus influencias musicales, Juan José no duda en nombrar a la soprano Svetlana Evreinoff, su única y gran maestra, según dice. “Fue mi primera profesora de canto y actual mentora. Con ella tomé mis primeras lecciones de canto a la edad de 8 años y seguí hasta los 18, cuando vine a Francia”.El cantante también estudió piano en el Conservatorio Nacional de Música en Paraguay, pero ya tiene planes de tomar un nuevo curso de piano, para perfeccionarse.
Entre los artistas que más escucha y admira, nombra a Luis Alberto del Paraná y los 3 Tenores (Pavarotti, Domingo y Carreras), así como a los tenores Enrico Caruso, Mario Lanza, Alfredo Kraus y el peruano Juan Diego Flórez.
Joven embajador
En 2009, la Unesco declaró a Juan José digno “Joven Embajador Cultural de la Comisión Nacional de la Unesco en Paraguay”. En diciembre de ese mismo año, el cantante viajaba a Francia por primera vez, para cantar en la sede de la Unesco, en París.Medina en concierto
“Juan José tiene una bella voz, un timbre muy particular...”, dijo Ruggero Raimondi, de la Master Class de Don Giovanni (París 2010). Por su parte, Ivan Domzalski, del Centro Nacional de Artistas Líricos (Marsella 2011), subrayó: “Monsieur Medina posee un timbre de voz con mucha calidad. Él reúne muchas cualidades extravocales, lo que me permite afirmar que es un artista inteligente, creativo y original”.Las canciones más celebradas por el público europeo en sus shows son, según cuenta, “Bravo Paraguay” –con la cual ganó su primer premio–, “Ave María” de Schubert, “Granada”, “O sole mio” y el aria “Quanto è bella quanto è cara”, de la opera “l’Elisird’amore”, de Donizetti.
La crítica que reseña sus presentaciones no hace más que realzar las virtudes del paraguayo: “El público descubre a un tenor joven con apenas 20 años. Su voz se eleva y se ríe de las dificultades para llegar a las alturas. Bajo el hechizo, el público aprecia y no escatima en aplausos sin fin”, escribió La Depeche, de Francia.
Incluso, la publicación sentencia: “Juan José es tan bueno en el canto al amor en francés y en español, que es difícil volver a bajar a la Tierra”.
Aunque cada tanto extraña a su lejana Mariano Roque Alonso y a sus amigos de infancia, tanto como ir al Chaco con su padre para estar en contacto con la naturaleza y comer asado con mandioca cada domingo, Juan José disfruta de su incipiente y exitosa carrera. Una muestra de ello: su sobrecargada agenda de conciertos.
Entre sus próximas presentaciones se encuentran la del 8 de junio, en Pont du Château; el 20 de junio, en Clermont-Ferrand; el 25 y 26 de agosto, en Mexico D.F., y el 22 de septiembre, en Clermont-Ferrand.
A su vez, ya tiene fechas para el año 2013: el 17 y 19 de abril se presentará en el “Opera Goyescas”, del compositor español Granados, organizado por el Centro Lírico de Auvernia.
Mientras ahonda en estudios de canto, composición musical y teatro, Juan, según dice, tiene un solo objetivo: apuntar al mercado internacional para hacer conocer más al Paraguay con su música.
Fuente: ABC
Ojala que siga mejorando...día a día !
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