Casán se definió como “una mezcla de rockstar con predicador”, así como habló de Larissa Riquelme y reveló la posibilidad de regresar para hacer teatro de revista con mujeres paraguayas.
Ícono del mundo del espectáculo porteño, la reconocida vedette, actriz, presentadora de televisión, productora y empresaria argentina llegó al Paraguay para estrenar “La revista de Buenos Aires”, obra que encabeza y comparte en las tablas con Valeria Archimó, Raúl Lavié, Miguel Ángel Rodríguez y Chiqui Abecasis. A modo de preámbulo, la apertura del capo cómico local Gustavo Cabañas.
Con cerca de 2.000 espectadores en cada una de las dos funciones, los paraguayos aprovecharon la noche del sábado para disfrutar de ese huracán chispeante que disfrutan en cada gala de “Bailando por un sueño”, emitido en nuestro país a través de la señal de cable de Unicanal.
¿Las reacciones? Las mejores. Y no solo del público, sino de la misma vedette, que se confesó sobrepasada con la calidez y calidad, tanto del público local como de logística.
“La verdad que yo había venido pocas veces a Paraguay. Yo ya sabía de la calidez del público, pero por lo que realmente quiero felicitarlos y me asombra es que se ha abierto una brecha impresionante, que están trayendo espectáculos sumamente exitosos y el Centro de Convenciones donde actué es descomunal. Impresionante la calidad del sonido, el lugar, la comodidad, los camarines, todo era súper primer mundo. Y, por otra parte, no hay un Centro de Convenciones en mi país, así, ni en una ciudad como Buenos Aires”, destacó Casán, aún excitada con el impacto de su obra en el país. “Realmente, yo más que agradecida por las dos funciones a full. Y me parece que es una manera de devolver todo el tiempo que los paraguayos, cuando yo fui a la Calle Corrientes, van constantemente a verme en lo que sea”.
En cuanto a la infraestructura del espectáculo, la actriz enfatizó el nivel de la producción local. “Generalmente, cuando se sale de gira, se trata de ahorrar un poco costos, porque movilizar gente sale mucho dinero, los vuelos, las estadías… Pero acá se trajo a todo el mundo. Es exactamente el mismo espectáculo que estaba en Buenos Aires, que para mí fue un placer. Fue una noche mágica, gloriosa, la gente disfrutando muchísimo de todo”, resaltó.
-Paraguay siempre siguió muy de cerca de su carrera en televisión, desde telenovelas como "Con pecado concebidas" y "Buenos vecinos", hasta la conducción de talk shows y, actualmente, como jurado en “Bailando por un sueño”, de "Showmatch". Esta vez el público paraguayo tuvo la oportunidad de disfrutarla frente a frente, y en un espectáculo teatral. ¿Cómo define su romance con el público paraguayo, que la siguió muy de cerca durante toda su carrera?
-El romance va a seguir constantemente, porque cuando uno tiene una línea de empatía tan establecida, con tanto seguimiento de tantos años, siempre va a pasar. Seguramente en cualquier momento que uno pueda va a volver, con otro show tal vez, o con el mismo, con alguna renovación, porque hay mucha gente también que no pudo verlo. Pero me parece que la gente está ávida de espectáculos. Se demuestra en todo lo que están haciendo, la cantidad de gente que convoca. Así que para mí es bellísimo, casi 2.000 personas, lleno en cada función. No hay muchas plazas como esta, y esta es una época del año muy difícil, porque la gente está preparando su dinero para las fiestas; o sea que, la recepción, mejor imposible. Todo ha sido, la verdad, primer mundo. No parece un país sudamericano. Voy a tratar de venir siempre que pueda, y empezar un teatro de revistas acá, con mujeres del Paraguay.
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Con casi 50 años de trayectoria en el espectáculo argentino y cientos de giras realizadas tanto en Argentina como alrededor del mundo, la estrella asegura que el calor paraguayo es difícil de superar.
“La verdad que mi público, en general, es cálido en mi país, pero de afuera dudo que haya un público más cálido que este. Porque los paraguayos son como más que fanáticos, más que 'fans', son como una cosa más espiritual, más de 'amorcito'. No solamente el fanatismo de ver a la persona que ven en la tele. Hay como un cariño. Yo creo que lo mío es como una monarquía: me conocen desde chicos, y entonces hay un plus. Muy agradecida al público de Paraguay, que sean conscientes de que Paraguay es una plaza, para mí, en este momento, de las más importantes para recorrer”.
VIDA DE DIVA
La actriz se mostró sorprendida y agradecida por el recibimiento que tuvo durante sus días de estadía en Asunción. “El tratamiento, cómo me han esperado, con los coches a mi disposición. Coches nuevos con aire acondicionado, choferes maravillosos, estoy hablando de todo el tratamiento. No solamente del público, sino de todo lo que significa una producción, a la medida de una compañía. Nos sentimos muy agasajados, y yo siento absolutamente el amor del público paraguayo”.
-Como una de las artistas más importantes de la Argentina, propuestas -tanto en teatro como televisión- no le faltan. ¿Qué tuvo “La Revista de Buenos Aires” para aceptar hacerla?
-La verdad que fue una propuesta económica jugosa, porque yo estaba haciendo “Brujas”, y se terminaba mi contrato; me habían hablado de seguir. Usted sabe que “Brujas” pudo seguir años y años… Los productores me hicieron un contrato jugoso y dije: 'Bueno, está bien. Vamos de vuelta un poquito a las plumas, y a descansar un poco del drama'. Y así fue que me decidí a hacer “La Revista…”. Además, me parecía que toda la gente era de primera línea: Miguel Ángel Rodríguez, Raúl Lavié, Archimó, el Chiqui… Todos son gente de primera, ¿no? Porque, generalmente, para las revistas hay como un rejunte de mucha gente. Acá es con gente de “first class”. Me pareció que era un marco adecuado para que yo me incorporara. Lo hice, y fue un éxito, que estuvimos casi 9 meses en la Calle Corrientes. Algunos se tuvieron que ir, debido al arrastre que hicimos nosotros en el género “revisteril”.
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-Creo que todos tenemos errores, pero lo que más la gente acepta de mí es mi espontaneidad y mi cosa genuina, mi verdad. Que no tengo doble lectura. Yo que puedo estar equivocada, o en algunas veces pueden estar en desacuerdo conmigo. Pero no tengo doble cara, y eso me parece que la gente también lo compra; porque a través de los años una siempre se muestra como es.
-En “La Revista de Buenos Aires” se destaca el “feedback” con el público, tanto como el vestuario y, sobre todo, ese sello de humor tan personal de Moria. ¿Cómo es el proceso de preproducción y la escritura de tus monólogos para la puesta en escena?
-La puesta en escena de mi cuadro –por supuesto tengo gente que lo realiza–, pero la escenografía, la ropa, todo es idea mía (…) La ropa es mía, y todo lo imagino yo, así que se pudo plasmar. Yo esto lo preparé en cuatro días de intenso trabajo. Y los monólogos me los escribo yo, pero no los escribo: los voy haciendo en el acto, con una observación de lo que veo. Voy variando mis monólogos (…) Trabajo mucho con el público. Desacralizo el escenario: porque al bajarme del escenario, me bajo como de una especie de altar, me acerco a la gente, le pregunto de su vida, y toda esa historia, y se genera una corriente que ya la gente se relaja más, y cambia la dinámica del show. Se relaja con la revista, con el show. Y se relaja conmigo también, que no me ven tan distante: me ven accesible, me ven con ellos.
-Toda una “show-woman”…
-Absolutamente. Yo soy absolutamente una 'show-woman'. Yo me definiría como una mezcla de 'rockstar' con predicador. Porque tengo una captación, y los capto y los coopto.
EL FENÓMENO LARISSA
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“A Larissa la veo totalmente ‘angelada’, muy simpática y carismática, y Tinelli le dio un lugar que no le dio a otra. Así que Tinelli tiene un ojo… por algo es. Y, la verdad, que ella está haciendo un papel fabuloso, sobre todo en lo que respecta a baile, que está tomando esto como una escuela de baile, porque ha mejorado totalmente sus ‘performances’. Al principio era muy flojita, y ahora está fabulosa (…) Muy bien la veo. Yo la contrataría para mi show; lo que pasa es que ella tiene muchos compromisos. A mí me gusta mucho Larissa para el escenario”.
-¿Piensa que podrá trascender este momento de fuerte exposición, para lograr su metamorfosis de “modelo” a “artista”, ya sea como actriz o “vedette”?
-Sí, totalmente. Larissa puede hacer comedia, puede hacer vedette, puede hacer de 'show-woman', porque ella es muy sexy y muy astuta, y sabe captar la atención. Yo la veo, de todas las extranjeras que hay, la más potable, lejos, que hay.
-Últimamente se produjo un fenómeno interesante, que no era normal, que es esta “exportación” de figuras a la televisión argentina; que hoy ocurre con Riquelme, pero también con Dallys Ferreira y hasta Electra… ¿Considera que hay una mayor apertura para una figura extranjera dentro del espectáculo porteño?
-Totalmente. Electra está metida totalmente en el “show bussines”, es una persona encantadora, también con mucha fuerza. Es muy buena. Dallys (Ferreira) también está haciendo su camino. Totalmente. Nosotros somos muy abiertos a todas las personas, cero conflictos, cero nada… todo a favor. Bienvenido sea todo el mundo: el que tenga condiciones, obviamente. Quedan las que tienen condiciones, obviamente. Por algo están.
EL MARKETING DE LA POLÉMICA
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“Eso lo establecen los empresarios, porque me parece fundamental que no se genere conflicto escénico; en la revista de uno con los propios integrantes. O si no sería muy desagradable. No tenemos ese tipo de conventillo, ni ese tipo de bajeza. No necesitamos llenar teatros con escándalos internos. Puede ser que los escándalos sean externos, pero dentro de la propia compañía es de cuarta pelearse”, asegura.
DE FAMA Y TETAS
-Desde hace años, una frase ya épica del mundo Moria es “Se cuelgan de mis tetas”. ¿Realmente es así? ¿Es ya como un deporte de la farándula argentina buscar trascender a costa suya?
-Sí, totalmente. Pero yo lo tengo asumido, y eso eleva mi autoestima, en vez de enojarme. Porque saben que yo le contesto al “4 de copas” o al “as de espadas”; le contesto de la misma manera. Entonces dicen: “¿Cuál es mi oportunidad para ser famosa?”. Me impresiona mi fama.
Cada vez que sale una de estas colgadas a cualquier cosa de mí, se la agarran conmigo porque saben que yo contesto, y al otro día están en todos los programas. ¡La verdad que estoy haciendo una obra social! Me impresiona mi fama. A todas las que están colgadas de mí les deseo lo mejor, que permanezcan, porque una cosa es la fama y otra cosa es el éxito. Me eleva cada vez más mi autoestima. Agradezco a todas esas “periféricas”.
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-Yo creo que es algo innato la seducción, que tiene que ver con esa llegada a la gente: hay algo energético muy importante. Yo creo que soy una mujer energética. Es el “sex appeal”, la sensualidad que siempre va a estar con vos, por más que tenga 100 años –que espero llegar; tengo una amiga que tiene 101–. Siempre va a haber así como un ícono.
Yo creo que tengo categoría icónica, porque como soy un pasado y presente muy “aggiornado”, ya trascendí y muchas generaciones, y la verdad que me siento muy honrada. Yo no puedo creer que los chicos piensen en mí todavía, como que pueden tener una aventura conmigo; cuando generalmente una mujer grande está con chicos de su generación. Y seguramente esto tiene que ver con el “ángel” y la seducción de cada uno, que no se termina, seguir siendo como un “combo” para ellos.
MORIA, LA MADRE
La misma Moria artista, la imbatible, torbellino y seductora, supo llevar adelante su faceta de madre. Hoy Sofía Gala Castiglione, su única hija –fruto de su matrimonio con Mario Castiglione, actor ya fallecido– logró abrirse camino para hacer una exitosa carrera de actriz de cine y televisión.
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Ver crecer a su hija la emociona y fortalece. “Sofía, la artista, es fabulosa, porque se ha desprendido. ¡Es la única que no se ha colgado de mis tetas! Hace una carrera maravillosa y es una musa del cine. Ahora hizo la última película de Rodolfo Carnevale. En todo lo que hace, se gana premios. En este momento, está en Europa paseando. Así que estoy muy feliz de que sea una real talentosa, que sea una persona como es. Yo fui el vehículo para traerla a la vida, pero ella ya es otra persona”.
14 de Noviembre de 2011 00:00
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